TRABAJO DE CAMPO EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA Y QUEBRADA DEL CONDORITO.
Curso: 4° año Humanidades.
Fecha: 19 y 20 de septiembre de 2017.
Profesoras: Teresa Seijo.
Gabriela Ambroggio.
1- Fundamentación:
Teniendo en cuenta las palabras de Ortega y Gasset: “Cuando se es joven hay que abrir bien los ojos, mirar, llenar las retinas de frescas imágenes, las gentes, los rostros, las calles, las ciudades, los paisajes. Mirando, es como se hacen las dos terceras partes de la filosofía”. Y, considerando que el hombre es el único ser capaz de experimentar esa emoción, es importante e imprescindible que sepa VER.
Saber ver es como saber sentir o saber crear, algo absolutamente personal, producto de la percepción subjetiva de la realidad la cual está en función de sus valores culturales, sus expectativas, sus aspiraciones.
Fomentar la percepción de los elementos geográficos enriquece los campos cognitivos ya que al procesar las impresiones o sensaciones del exterior, se recorre un itinerario que comienza con la observación directa y concluye con la elaboración conceptual.
Considero, además, que la enseñanza de la Geografía no supone solamente la transmisión y asimilación de conocimientos sino la inclusión del desarrollo de ciertas aptitudes que completan el proceso educativo.
El trabajo de campo, como aplicación del método indagatorio en la enseñanza de la Geografía, consta de tres fases: la fase previa o de preparación en el aula, la realización en el campo, y el trabajo en el aula y la aplicación de lo aprendido.
Los objetivos del trabajo de campo fueron:
- Propiciar la experimentación in situ y la comprobación de los conceptos teóricos formulados en el aula.
- Contribuir a la asimilación de conceptos geográficos, el progreso en el ámbito procedimental y el desarrollo de actitudes positivas.
- Contactar con un mundo natural y cultural diferente del cotidiano.
El viaje se llevó a cabo con total normalidad. Los objetivos planteados fueron alcanzados satisfactoriamente ya que los contenidos se pudieron desarrollar en su totalidad.
Cabe destacar la actitud de asombro y de alegría que manifestaron los alumnos en el ambiente de la montaña y en el histórico cultural de la ciudad.
Fue un placer poder concretar esta actividad que como profesora de geografía considero de gran valor educativo.
Una de las posibilidades de quien viaje de este modo es el descubrimiento de su propio país y de sí mismo.
Agradezco el apoyo de las autoridades del Colegio y de los padres de los alumnos para que este anhelado viaje se pueda concretar.
