Cursos: 1º año “A ” y 1º año “ B ”
Tutora: Profesora Nora Nacheli
A menudo los adolescentes creen que sus docentes tienen preferencias por determinados alumnos del curso, suponen que uno “quiere “más o menos a uno que a otro compañero, por alguna razón que figura sólo en su imaginario .Esta característica no escapó a este grupo de jóvenes, a quienes los invadió esta problemática, razón por la cual decidí trabajar el texto de Eduardo Galeano “El Mundo” perteneciente al “Libro de los abrazos”. Dice así:
Un hombre en el pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
_El mundo es eso_ reveló _. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
El objetivo de este ejercicio es que comprendan que cada uno tiene su luz, y que nosotros los docentes, encontraremos en cada uno de ellos algo que es único y diferente del resto y nos permitirá construir lazos sólidos que tendrán que ver con sus propias expectativas. Sólo será cuestión de creer en sí mismo y afianzarse en el camino que están empezando.
Se utilizó un módulo de 80 minutos.
En los primeros 40 minutos cada alumno leyó el texto en forma individual, concluyendo con una breve reflexión y tratando de identificarse con su propio “fueguito”.
En los 40 minutos restantes en forma grupal los alumnos comentan, discuten y analizan en forma de plenario, buscando alcanzar alguna preferencia grupal e ilustrando el tema.
Algunas reflexiones de alumnos…….
…………..este párrafo es muy lindo porque habla de sentimientos y también, en algún punto te sentís identificado por un “fueguito”.Capaz yo me identifico con el fuego loco, porque soy muy inquieta. También me veo en el fuego de todos los colores porque me gusta divertirme. ( Valentina ).
……….este párrafo habla de nuestro interior, nos diferenciamos por lo que sentimos y hacemos. Lo que construimos cada día nos fortalece y nos hace de un color particular, distinto a todos, mi fueguito es el de todos los colores, porque me gusta cambiar. (Abril)
………aunque seamos parecidos, cada uno de nosotros tiene su personalidad. (Vicki)
………desde arriba pudo observar todos los colores, elijo el fuego loco porque soy inquieta (Agos )
……….todos tenemos luz propia, distintos gustos, opiniones diferentes y eso es lo que nos hace brillar. (Natalia)
……….el texto me resulta interesante por la forma que utiliza para expresar las actitudes y formas de vivir, elijo los fuegos que arden la vida con ganas porque muestran que siempre es lindo disfrutarla, ya que es una sola. (Antonio)
……….el párrafo se refiere a que todos somos distintos, con parecidos, pero diferentes, mostrando que todas las personas se destacan por algo, tienen su luz y siempre algo bueno que los caracteriza, me identifico con el fuego loco porque soy inquieta y traviesa.
(Martina)
……….algo nos hace diferente a los demás, siempre. (Manuel).
……….todos somos diferentes, ni más buenos, ni más lindos, ni mejores, ni peores.
Cada uno es único. (María)
……….pude ver que todos somos diferentes, no pensamos lo mismo, no tenemos los mismos gustos, cada uno tiene su personalidad y su forma de ser. Siendo de distintas razas y colores nos podemos conocer, aprender del otro, saber que le gusta y continuar, cada uno con su vida, eligiendo su camino. (Francisco)
………somos seres brillando y ardiendo en diferentes intensidades, formas, colores, sentimientos. Estos fuegos son irrepetibles, únicos, y aunque algunos se apaguen estará siempre su esencia. (Bruno)
Lo que se puede transmitir es menos de lo vivenciado, los invitamos a todos a continuar con la tarea….
Prof. Nora Nachelli